El peligro normal.

Por Leonardo Tarifeño

Don Alberto trabajaba sobre un andamio, hasta que se cayó. Él dice que fue para bien, porque finalmente sólo se rompió una pierna y un brazo, y cuatro años después de haber volado sobre la ZonaRosa sin paracaídas ya está intacto y contento.

Es un hombre muy alegre,bromista,será que quienes han vivido al borde del peligro mortal gozan de un gran sentido del humor. Lo primero que le pregunto es si en aquel trabajo ganaba bien, pero me arrepiento enseguida. No parece que el dinero haya sido la razón última por la que este hombre se haya ganado la vida arriba de los andamios. No. Él, como cualquier chilango que se precie, no puede vivir sin el riesgo. O mejor dicho: vivir en condición de riesgo le resulta de lo más normal.

Para Don Alberto, lo divertido de caer de un sexto piso es que no se pierde la conciencia. '' Hay un momento en el que ya no se siente dolor, uno está como anestesiado'', explica; '' la gente empieza a acercarse y escuchas los gritos, las alarmas, los llantos. Los demás creen que uno está muerto, pero no. Y dan ganas de decir 'seño, no se preocupe, por favor no llore'. y cuando piensas en eso, tirado en el suelo, te ríes sin darte cuenta''.

Su mujer recuerda que encontraron a Alberto con sangre en la cara y su eterna sonrisa, lo que confirma la historia del ex albañil. '' Hay muchas personas que me ven y no creen que me haya caído así, tan feo. Y cuando les digo lo que me pasó, me cuentan las cosas que les han pasado a ellos: un tío secuestrado, una amiga asaltada, un pariente asesinado durante un robo. Es como si me dijeran que lo mío no fue nada, que en esta ciudad podría haber sido mucho peor'', señala.

- ¿ Y usted qué les contesta?

- Pues, ¿ qué voy a decirles? Que tienen razón, toda la razón.