html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> [ Zen.tido Común ]: Familia de piso.

Thursday, August 18, 2005

Familia de piso.


La primera vez que llegué me les quedaba viendo sin que ellos se dieran cuenta. Les estaba buscando a cada uno, esas cosas que te hacen que la gente te caiga bien porque sabes que estarás mucho tiempo conviviendo con ellas. Con el paso de los días, las discusiones, las fiestas en el piso, las cenas, las horas de televisión echados en el sofá, las mañanas domingueras se iban en anécdotear todo lo de las noches de sábado. Todo eso nos convirtió en la familia de piso. Pinchi familia loca, que se pelea porque dejan los pelos en la bañera, porque hay un trasterío sin lavarse, porque nadie quiere barrer el pasillo y cada quien tiene su música al volúmen que quiere. Por que no podía hacer la lavadora cuando llegaba en las noches de trabajar, porque Alex se despertaba y me la apagaba. Me gritaba Molena que no ves que duermo!? . Yo volvía y la prendía toda ardida. Pero nunca nos odiamos. Nos reíamos en el fondo de todas nuestras manías. Siempre que llegaba de noche, muy noche, Vanessa me esperaba despierta, fumandose un porrito con su vaso de leche. Se sentaba en la orilla de mi cama y me empezaba a chismorrear, todo lo que pasaba mientras yo no estaba. Nos reíamos de las cosas que Alex y de Mono discutían a veces .
Vanessa se hacía unas cenas bien ricas, y como francesa educada siempre me decía que si quería, pero yo sabía que en el fondo si le daba un pellizco siquiera, ella se molestaría. A la comida de ALex y Mono si le daba pellizcos, sin que se dieran cuenta. Mono pocas veces me dio un beso o un abrazo, alguna señal de que mi presencia le gustaba, que yo no le hacía del todo indiferente. Un catalán que llevé un día al piso para que cenara los intentos de pasta que se me ocurría hacer, alcanzó a escuchar una discusión entre Vanessa y Mono. Discutían el como se tenía que lavar el baño. Vanessa decía que 3 veces a la semana, que 1 vez era insuficiente con lo que la mucama lo hacía. Mono se energumenaba y decía que no iba a dejarla por nada y menos por sus caprichos. Vanessa siempre terminaba amortiguando las discusiones con Mono, diciéndole : Ay Mono te compré en el 'corte inglés' tu latita de frijoles rancheros. Mono nada más, decía: aaay Vanessa. Pero seguía con el ceño fruncido.
Alex siempre coqueteaba con todas las chicas, cuando salíamos Vanessa y yo con él a algún bar en el Born o por el Gótico, de regreso bien borrachines, se ponían como niños a pegarse y corretearse por la calle, yo nada más caminaba atrás de ellos doblando las rodillas para no hacerme pipi de la risa. Siempre me dije a mi misma, parecen niños, niños caguengues. Una vez que Alex y Mono nos dejaron solas en el Razzmatazz con toda la gente que eran miles y miles, no nos esperaron. Vanessa y yo los esperamos hasta que la última persona del lugar salió. Nada y mono y alex? , nada. Pues que, no tenemos ni móbil, ni dinero. Caminaremos, como 1 hora a casa. Ni pedo. Mas vale pedir que andar jodida le dije a Vanessa. Ahi llegamos a la estación del metro que abrió a las 5 de la mañana. Al primero que me acerqué a pedirle 1euro con 10 céntimos fue a un junkie y me lo dio. Me preguntó primero que si era para droga y le dije que no. Entonces ten me dice. Le sonreí muy sorprendida y nos fuimos así. Vanessa se saltó los barrotes. Llegamos a la casa muy contentas. A cantarle una serenata de gritos a Mono y a Alex para que nos abrieran la puerta. La única que salió de inmediato fue la vecina, otra francesa que le empezó a decir en su idioma a Vanessa que nos callaramos. Le pidió una disculpa que no teníamos llaves para entrar. Mientras nos abrían Vanessa y yo hacíamos pasos de baile house en la banqueta.
Con la que más reía y con la que más lloraba y me quejaba era con Vanessa. Ella en su armario tenía unas faldas muy bonitas, pero solo a ella le quedaban, tenía un cuerpo raro. Pero siempre se veía bonita, como que las francesas desde nacimiento traen ' lo bonito'. La primera vez que me fui de viaje y me ausenté por 3 días, me dijo Vanessa que me había extrañado. Por que nuevamente llegué y dejé las bolsas del té de manzanilla que me hacía todas las noches, en su cenicero en la mesita de la sala de televisión. Eso le cagaba, pero después lo empezaba a extrañar cuando empecé con mis viajes.
Siempre me esforcé mucho por robarle una carcajadota a Mono. De todos era el más difícil para hacer reir de la casa. Un día me pinté unas lágrimas con un plumón rojo y le hice una cara de puchero y después solté en llanto teatral en sus piernas, mientras el veía la carrera de coches en la tele. Ni se inmutó más que una cara de extrañeza con una leve sonrisa. Intento 1 fallido.
Otro día, por la noche que llegué de trabajar él estaba hablando por teléfono. En una hoja le escribí, que si quería de cenar sandwishes a la mexicana fui y se lo enseñé como letrero nada más volteó y me dijo que si. intento 2 mas o menos fallido.
Otra noche estabamos Vanessa y yo de ociosas. Me acuerdo que tanto ella como yo pasabamos por la puerta de cada una de nuestras habitaciones y nos hacíamos un show de danza a cada quien, recorriendo el pasillo. Ella hacía como de una hipopotama con tutu de ballet y yo de una largartijilla que no sabía dar saltos y se creía palomita moviendo la cabeza como cucu. En una de esas vi los fabulosos cascos de la moto de Alex. Eran dos uno amarillo y uno negro. Obviamente Vanessa se puso el amarisho y sho el negro. Mono estaba encerrado en su cuarto. Empezamos a hacer muecas en el espejo del baño con los cascos. Yo agarré las almohadas y le empezaba a hacer luchitas a Vanessa. Eramos como luchadoras motorizadas. Después me hizo un sssh de seña y me dijo vamos contra Mono. Y le tocó la puerta y yo esperaba del otro lado, sin que se diera cuenta cuando saliera y le pegaba un madrazito con la almohada. Knock, Knock...quien. dijo mono. Nosotras, Molena y Vanessaaaaa... salió cauteloso y chun! que nos da con dos almohadones. Correteabamos por la sala, por el pasillo grande, por su cama, a Vanessa casi la mata de un empujón yo era la que me le brincaba y lo agarraba a cascasos.
Alex nunca estaba deacuerdo con los tíos que llegó a llevar al pisoVanessa, como pretendientes. Yo creo que ni con los míos, pero yo poca atención le prestaba. Siempre decía Alex: Molena, es que es feo el tío, miralo nada más no le va a Vanessa para nada. Alex nos quería mucho era el que más lo demostraba. Siempre él y sus pláticas de filtros y lentes y cámaras y motos, y buceo y de todo, porque el sabe de todo y ha hecho de todo. Es Alex el multidisciplinariousoswashuwá. Y me daba mucha risa. Siempre me decía sus métodos de conquistar a una mujer y Vanessa y yo lo concluíamos, pues si era de tanta pendejada que hacía delante de una tía que por supuesto que esta se quedaba cagada de la risa y a final de cuentas eso era lo que nos gustaba cagarnos de la risa.
Vimos, pelis, series, marchas, fiestas, carnavales, peleas entre vecinos que se tiraban papas de una ventana a otra. Sentimos, aburrimiento, celos, coraje, alegría, flojera, angustia, depresión, apoyo. Nos pusimos borracheras, viajes, abrazos, jalones de orejas.
La última cena de la familia de piso.
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pd. todos los gestos que hace Vanessa en las 4 últimas fotos, se atribuían a su queja: Me apachurraron la teta.