html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> [ Zen.tido Común ]: Del cuaderno de tapas rojas. 04 [La casa de Fito]

Friday, April 28, 2006

Del cuaderno de tapas rojas. 04 [La casa de Fito]

Su madre es muy amable, diría reservada y cautelosa. Sí me quedo pensando que impresión le di, aunque me ofreció un plato de comida. Pescado empanizado, chícharos con trocitos de zanahoria, un diminuto plato con algo de espinacas.
Muy inteligentemente así como muy amable, celosa talvez, me ha pedido de manera directa pero sutíl que me fuera de su casa.No me permitió esperar a Fito, seguramente percibió muy bien mis intenciones. Me dijo: tal vez sea mejor que esperaras a que él te hablara. Yo le dije que no, que me quedaba afuera esperando un rato más. Me acompañó al portón del edificio que justamente está entre dos restaurantes, en el justo centro de la plaza, donde hay un chingo de fiesta, de puestos, parejitas tomando café y comiendo mierdero mientras caminan.
Por primera vez me siento insegura y asustada. Pues claro sé que no estoy completamente sana. Cuando el cuerpo se siente frágil, la inseguridad te carcome a cada paso. Es cuando pienso que la circunstancia puede parecerte agradable, pero es traicionera.
Nadie está descuidándose, pero pasan tan normales. Yo en este momento, quiero que el tiempo de dos horas de espera, sean menos de diez minutos en los que encuentro donde refugiarme. Mientras valiente sigo esperando, me estoy midiendo lo ingenua.
Siempre termino viviendo con ese riesgo a mi lado, a pesar de quererlo apartar, yo misma me lo busco. Pues sí, estoy cagada del miedo de tal manera que sigo aquí.
Sentada mientras una banda toca de jazz a ska, [ qué desperdicio pudiendo ambientar de manera sui géneris el lugar] me pasan por abajo entre mis pies los trompos de los niños que juegan y a la vez piden una moneda.
No quiero pararme y dejar esta noche sin ver a Fito, sin poderlo abrazar y decirle que me acompañe a comprar unos libros, que quiero escuchar de sus recomendaciones. Yo sé que él sabe mucho de libros, incluso recuerdo cuando me los castigaba y me criticaba siempre " qué mal tratas esos libros, no sabes usarlos".
Quiero irme estoy cagada del miedo.No quiero irme, quiero verlo.