Puerto de madrugada

Entonces eran como las cuatro de la mañana, mis ojos seguían en la espera de algo, ...solo miraban el techo y el balcón estaba abierto de par en par, así dejaba entrar esa luz tenue de la luna con el cielo totalmente despejado, ningún motor de vehículo alguno se escuchaba, todo era una tranquilidad que me hacía sentir desvanecerme.
Respiraba profundamente, como queriendo arrebatar de un golpe el aire que me acompañaba, no era que tuviera algún olor en especial, es que era un aire pacífico, fresco, más que puro, digno de que te sacies en el. Esperaba tan solo un tiempo más para que fuera un poco más claro el cielo...
La radio catalana es la leche, la música era una tragedia, de repente tenían sus minutos de calidad pero en general una mierda...
Sola, sola empecé a levitar a segundos constantes mis talones con las puntas de mis pies. Sentirse así de libre es un lujo que rara vez uno puede darse, el ir recorriendo calles y cruces de avenidas tan solo eres tú...ciudad dormida.
El camino empedrado me retaba a mantener un constante equilibrio, pero era la primera vez que no detestaba ese olor a sal, de lancha, de musgo, de cosas raras que hay en los puertos...era todo tan perdonable porque seguía corriendo, seguía corriendo y sonreía, suspiraba, sola, como loca y la vibra se incrementaba.
' SE SOLICITA CAMARERA' Estaba una señora barriendo la banqueta. Le pregunté que si podía dejar un curriculum más tarde, dijo que su jefe no estaba que lo buscara después de la comida.
Una vez más cuando se trata de hombres, no quiero arriesgar nada.
Me quité los zapatos, de frente había más luz en el balcón, pude cerrar los ojos y volver a la oscuridad con un olor a sal.


dCardona '04